PUEBLA, MÉXICO.- Aumentar las penas por las agresiones contra mujeres o la emisión de la alerta por violencia de género en el estado no resolverá la problemática de los feminicidios, coincidieron los rectores de las universidades Iberoamericana y Madero, pues comentaron que este es un tema que se tiene que atender desde la sociedad.
Fernando Fernández Font, rector de la Iberoamericana, señaló que la alerta puede servir para que las mujeres y la sociedad se protejan más, pero “por más que les pongas penas” quienes agreden no cambiarán su postura.
Destacó que es importante que este tema se tome en serio, y que si bien reforzar las sanciones y mecanismos para castigar los asesinatos violentos de mujeres podría hacer que se piense dos veces antes de incurrir en estas acciones, lo ideal es que la sociedad no sea indiferente ante estos hechos.
“Me parece que hay tal nivel de violencia, de agresión que pareciera que se han perdido todos los valores de respeto a la vida” lamentó el sacerdote jesuita, al insistir que la sociedad tiene un papel primordial en este asunto.
Esto, explicó, pues aunque pareciera que el camino fácil para combatir la violencia es con más policías, más leyes y penas más graves, mientras la ciudadanía no modifique su postura tampoco cambiará el entorno.
“Se ha desbordado la criminalidad, antes estaba contenida por la estructura familiar, por la iglesia, la educación, las estructuras gubernamentales, había como un caparazón que protegía a la sociedad, pero ahora que está roto por más que pongan policías no van a poder controlar la situación”, subrayó.
Por separado, el rector de la Universidad Madero, Job César Romero Reyes, afirmó que la alerta de género no frenará los feminicidios, pues quienes cometen esos delitos no les interesa lo que marque la ley.
“Respeto a los que creen que es conveniente, pero en los estudios que se han hecho a nivel internacional esas leyes no frenan ese problema, las personas que los cometen [los homicidios de mujeres] son indiferentes a la ley, los cometen por la impulsividad o por las circunstancias o problemas que tienen”, detalló.
Ante esto, consideró que este es un tema que se tiene que combatir con educación y mejorando las condiciones de vida de la sociedad, además que los propios ciudadanos pueden poner de su parte.
Comentó que a raíz del asesinato de una estudiante de la institución que representa, recomendó a la comunidad universitaria que tomen medidas para protegerse, entre las cuales mencionó que se evite la compra de productos robados, pues así se evita que crezca el mercado de ésos y, en consecuencia, la presencia de bandas delictivas.