PUEBLA, MÉXICO.- El Consejo Puebla de Lectura (CPL), después de dos años y medio sin tener un espacio físico, reabre sus puertas este sábado en un espacio de 105 metros cuadrados y con siete mil libros.
Esta asociación civil sin fines de lucro ha trabajado de manera constante desde su fundación en el año 2001, buscando generar encuentros con la lectura, la escritura y la ciencia. Esta labor se ha realizado a través de la biblioteca que sostuvo durante 10 años en el barrio del Alto.
Durante ese periodo, el Consejo Puebla de Lectura creó la primera bebeteca del estado de Puebla y la multiplicación de espacios de lectura para bebés; organizó congresos, seminarios, talleres y diplomados; y en coordinación con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) desarrolló la Feria Internacional de Lectura (FILEC) en Tonantzintla, Puebla.
Aun cuando no tuvo un espacio físico; como consecuencia de las acciones del entonces gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle que recogió el inmueble en comodato, el trabajo de la asociación continuó con los libros distribuidos en las casas de los colaboradores y de quienes solidariamente les ofrecieron un espacio.
“Afortunadamente, a partir de este día reabrimos nuestras puertas, y nuevamente en el barrio del Alto, a una cuadra de donde estuvimos antes; se trata del inmueble ubicado en la calle 14 Norte 1802, en una esquina colorida, con huehues y volcanes”, dijo Verónica Macías, coordinadora de Difusión del Consejo.
“Ahí estaremos nuevamente de lunes a viernes de 11:00 a 15:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas; los sábados de 10:00 a 14:00 horas”, enfatizó.
Para la reapertura se contempla el desarrollo de actividades como música en vivo, cuentacuentos del IMACP y de la Secretaría de Cultura y Turismo; sesiones de lectura para bebés y sus familias; talleres de escritura lúdica; de astronomía y ciencia; así como recorridos por los murales del Barrio del Alto.
Así como charlas sobre las actividades de profesionalización que ofrecerá el Consejo Puebla de la Lectura para docentes, bibliotecarios, mediadores, padres de familia y otros interesados; observación del sol a través de telescopios del INAOE; el camión de la ciencia y el planetario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Puebla.