PUEBLA, MÉXICO.-Tuvieron que pasar 11 meses y presentarse dos amparos para que la empresa Concesiones Integrales reconectara el servicio de agua potable y drenaje al Sanatorio de los Ángeles, esto a pesar de que el inmueble se encontraba al corriente de sus pagos desde un principio.
Fue este lunes cuando la concesionaria se vio obligada a reactivar el abasto de agua luego de que el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Civil, Administrativa y de Trabajo y de Juicios Federales, ordenó la suspensión provisional del acto reclamado -el corte del servicio- como parte del juicio de amparo 706/2017.
La problemática data desde hace más de un año, según describió Raymundo Zárate Montes, dueño del sanatorio, al recordar que en 2015 se le impuso una multa la cual, tras un acuerdo, logró solventar en pagos diferidos, siendo el último abono en enero de 2016; a partir de entonces el monto que tenía que pagar por el servicio del inmueble se normalizó en cinco mil pesos mensuales.
Sin embargo, para marzo del mismo año, es decir en tan sólo un mes, el pago le llegó de casi 17 mil pesos sin que hubiera una explicación; ante esto acudió a las oficinas de la empresa concesionaria donde, después de muchas vueltas, se le dijo que presentara una carta detallando cuál era su inconformidad.
Al cabo de unos meses el monto ya había llegado a 95 mil pesos sin que se hubiera excedido en el consumo y sin que hubiera una justificación, tras lo cual en mayo trabajadores de la empresa acudieron a cortar el suministro de agua y drenaje.
“Les expliqué que damos servicios de salud, que si estaban conscientes de lo que estaban haciendo”, recordó Zárate Montes, pese a lo cual se le cortaron los servicios.
En ese momento se presentó un primer amparo, y mientras este se resolvía buscó formas de resolver el abasto de agua y de recolección de residuos para evitar que hubiera problemas en el inmueble, el cual cuenta con nueve camas para los pacientes que lo requieran.
Pese a este primer corte, el pasado lunes 3 de abril trabajadores de Concesiones Integrales regresaron al inmueble para cortar una vez más el servicio, pese a que no se contaba con este, narró Zárate Montes.
“Pensé que iban a hacer la reconexión, pero me dijo que venía a suspenderme el agua y el drenaje, yo le dije que tengo un año que no tengo nada, que checara que las tomas estaban cerradas, que no caía agua y que estaba tapado el drenaje, y entonces me dice que venía a verificar porque el municipio les había notificado que ya tenía otra toma de drenaje y que venían a una verificación del inmueble” detalló.
Para esto, tuvieron que abrir parte de la banqueta para revisar la situación del drenaje, pero al ver que todo estaba en norma, le avisaron que regresarían con un especialista y que sería necesario abrir parte de la calle.
Fue ante esto, molesto ante el hostigamiento de la empresa, que presentó un segundo amparo, en el cual fue asesorado por el abogado Omar Jiménez, de la Asamblea Social del Agua -quien también lo apoyó con el primer recurso-, pero en esta ocasión abordó el tema de manera diferente; de manera casi automática el Juzgado de Distrito ordenó la suspensión provisional, con la cual logró recuperar el servicio de agua después de casi un año.
