No se tienen indicios del asesino de edil de Tepexco
Puebla.- Cerca de las ocho de la noche fue hallado, en la carretera federal Atlixco-Izúcar de Matamoros, el cuerpo sin vida del presidente municipal de Tepexco, Antonio Vital Martínez, en el interior de una camioneta Mazda de modelo reciente con matrícula del estado de Morelos. El cuerpo que presenta dos impactos de arma de fuego uno en el rostro y otro en el cuello se encontraba en el asiento del chofer. Los primeros indicios apuntan a que se detuvo en la carretera porque la camioneta fue hallada en el área del acotamiento.
Aunque el Ministerio Público realizó las diligencias del levantamiento del cadáver, no se tiene ninguna pista del atacante pero se presume que el mismo edil decidió detenerse y fue en ese momento cuando fue agredido con el arma de fuego que le arrebató la vida.
Hasta cerca de la medianoche de este martes la Fiscalía General del Estado no había emitido ninguna información sobre el asesinato, mientras que el Comité Directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecía el extinto edil, emitió un comunicado condenando lo ocurrido y exigiendo el esclarecimiento de los hechos, asegurando que el crimen “enturbia el clima político en Puebla”.
“Los priistas exigimos al Gobierno del Estado garantice la seguridad de todos los poblanos y brinde las condiciones necesarias para que los funcionarios públicos, independientemente de su afiliación política, puedan desarrollar sus actividades. Solicitamos a las autoridades que este crimen no quede impune y se dé con él o los autores de este asesinato que enturbia el ambiente político en nuestro estado”, señala la parte medular del texto dado a conocer.
Se sabe que Vital Martínez había enfrentado recientemente protestas por parte de un grupo de pobladores de Tepexco presuntamente por el incremento de los niveles delictivos en la demarcación, situación que extraoficialmente también se había relacionado con algunos problemas de tipo político que enfrentaba con algunos adversarios.
En agosto del año pasado, en la carretera a Huehuetlán el Grande fue asesinado también a tiros y en el interior de su camioneta el presidente municipal José Santamaría Zaval, conocido en la región como Zavalita. Sus agresores colocaron piedras sobre el camino a la altura de una curva cerrada por lo que el edil se detuvo y fue presuntamente asaltado y muerto a tiros. Una mujer que lo acompañaba logró huir y salvar la vida.
En aquella ocasión la Fiscalía General del Estado dio a conocer que el presunto móvil del crimen fue un robo, hipótesis que no se ha comprobado porque ninguno de los responsables ha sido capturado a más de cinco meses de ocurrido el asesinato.