Fotografía: EsImagen

Errores políticos en el Ayuntamiento de Puebla

En COLUMNAS Josué Mota

EN VOZ BAJA se comenta al interior del ayuntamiento -y fuera de él- que lo ocurrido con el propósito de solicitar un endeudamiento para la capital poblana fue un claro error político que puede tener impacto en el ámbito electoral con cargo, por supuesto, a Luis Banck Serrato. El proceso, que pasó por intentar solicitar 2 mil millones de pesos, luego sólo 800 millones y finalmente 300 millones, mostró la falta de habilidad política del presidente municipal y su círculo más cercano.

Uno de los principales errores que cometió Banck Serrato, afirma gente que participó de forma cercana en este proceso, es que no habló con quienes “debía” antes de hacer la propuesta a los regidores. A quienes “debía” presentarlo son fundamentalmente al exgobernador y al gobernador. Al no hacerlo, o no hablar lo suficiente del caso, el destino del intento de endeudamiento ya estaba marcado.

De ello se aprovechó, como nadie, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado, Jorge Aguilar Chedraui. Muestra de ello fue su presencia en el palacio del Ayuntamiento para acompañar al presidente municipal en la rueda de prensa donde anunció que desistía de solicitar los 800 millones de pesos.

Los errores se marcaron no solo hacia fuera del ayuntamiento sino también hacia dentro. A los regidores del PRI nunca los pudo convencer de que aprobaran, aunque sea, la línea de crédito por 300 millones de pesos y entonces se vio obligado a pactar con los regidores yunquistas con quienes la relación estaba rota desde que se anunció la inhabilitación del expresidente municipal Eduardo Rivera Pérez.

Los cinco regidores del ala dura del PAN, eran completamente necesarios para conseguir la aprobación de las dos terceras partes del Cabildo, ellos lo sabían y pusieron sus condiciones. Pero incluso entre el grupo de regidores que apoya todos los proyectos del presidente del municipio no cayó nada bien la forma tan poco adiestrada que tuvo la gente de Banck Serrato para pedirles cumplir con los trámites necesarios para solicitar el crédito.

Hay quien opina en el ayuntamiento que el edil mostró claramente que su vocación es la de un administrador y no la de un político hábil para el cabildeo. Aquí cabe la pregunta: ¿eso es un error en un gobernante?

******

En el PAN todos los que intentan conseguir una candidatura para el 2018, que no son pocos, se sonríen y se abrazan cuando se encuentran pero debajo de la mesa las patadas comienzan a hacerse más fuertes.

Entre los albiazules una versión comienza a hacerse cada vez más divulgada: se equivocan quienes piensan que sólo el exgobernador va a poner y quitar candidatos, pues también intervendrá el actual gobernador en ese proceso. Por tanto, quienes aspiren a tener una candidatura deben tener el apoyo de ambos.

Uno de los que bajo esa perspectiva debería ya darse por vencido es Pablo Rodríguez Regordosa quien está buscando convertirse en senador. Su limitación, según se comenta, es que el gobernador no olvidará un agravio cometido por el ahora diputado al inicio de la administración de gobierno pasada cuando ambos estaban en el gabinete. Se comenta que no se trató de un asunto menor que le va a cobrar factura.

Tags:

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

LO ÚLTIMO DE COLUMNAS

Ir Arriba