REDACCIÓN.- La reportera Miroslava Breach Velducea fue asesinada la madrugada del jueves en Chihuahua, sumando así el tercer asesinato de un periodista este mes en el país.
Breach, de 54 años y quien trabajaba para los La Jornada y Norte de Juárez fue encontrada sin vida en el interior de un vehículo “con múltiples impactos por proyectil de arma de fuego” en la cabeza, detalló la Policía estatal en un comunicado e informó que los presuntos responsables huyeron a bordo de un vehículo Sedán color blanco.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, dijo en conferencia de prensa que Breach tenía “un trabajo acumulado, persistente, de denuncia (contra) bandas (criminales), de corrupción política y de otro tipo de información que afectaron intereses”, y aseguró que se investigarán todas esas líneas como posible móvil del asesinato.
Por su parte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se sumó a las voces de condena por el asesinato de Miroslava Breach, y exigió a las autoridades locales una investigación que permita dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.
En un comunicado, el organismo defensor expresó su más amplia solidaridad con los familiares y colegas de Breach, al tiempo que solicitó al gobierno de esa entidad la implementación de medidas cautelares para protegerlos.
SU TRABAJO
Breach, originaria de Chihuahua, tenía una trayectoria de más de 20 años en medios impresos y electrónicos.
Durante su carrera cubrió temas de crimen organizado y narcotráfico en la zona serrana del estado de Chihuahua y cuestiones de corrupción en el gobierno estatal.
Una de sus últimas coberturas fue la del conflicto armado entre dos líderes del grupo delictivo La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, quienes se enfrentaron en la zona central del estado.
CRÍMENES CONTRA PERIODISTAS
Con la muerte de Breach, asciende a tres el balance de periodistas asesinados en México desde principios de mes.
El domingo fue asesinado Ricardo Monlui Cabrera cuando salía, acompañado de su esposa y de su hijo, de un restaurante en Veracruz, considerado el más peligroso del país por organismos internacionales para el ejercicio del periodismo.
El 2 de marzo, el periodista Cecilio Pineda FUE ultimado a balazos en el estado de Guerrero.
En diciembre, otro reportero, Jesús Adrién Rodríguez, había sido baleado frente a su domicilio en Chihuahua.
A principios de febrero, la organización Reporteros sin Fronteras denunció que México es el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo, con 99 comunicadores asesinados de 2000 a 2016.
Chihuahua se ubica, junto con Guerrero y Tamaulipas, en el tercer lugar en cuanto al número de homicidios de periodistas registrados desde el año 2000 a nivel nacional, con 14 homicidios cada uno, sólo superados por Veracruz, con 20 y Oaxaca, con 15.
